Los 11 trucos para mejorar tu comunicación cuando no oyes bien

El mayor reto al que nos enfrentamos cuando tenemos una pérdida de audición es comunicarnos naturalmente con otras personas, lo cual puede ser una tarea enorme especialmente cuando hay ruido de ambiente, como es el caso de eventos sociales o en una reunión de trabajo cuando varias personas hablan a la vez desde distintas direcciones. En muchos casos, el problema no es el volumen del sonido sino la claridad de las palabras. Si llevas auxiliares auditivos es muy probable que el ruido de ambiente lo oigas amplificado. Así que, oímos un ruido tremendo pero no entendemos lo que la persona frente a nosotros está diciendo.

El primer paso para relacionarnos exitosamente y el más importante (tal vez también el más tardado) es aceptar hacer las pases con nuestra sordera y vivir en paz con ella. Si usar lentes no es tabú, ¿por qué lo va a ser usar auxiliares auditivos? Logrado esto, ser directos con nuestros interlocutores en cuanto a nuestra pérdida de audición y nuestras necesidades va a ahorrarnos situaciones incómodas o malos entendidos. El objetivo es, ni más ni menos, optimizar el flujo de información. Así que, ¡a por él!

Las siguientes son mis recomendaciones sobre qué puedo hacer para comunicarme mejor cuando tengo una pérdida auditiva:

1-     Informar a mi interlocutor que no oigo bien y qué puede hacer en ese momento para que le entienda mejor.  Podemos pedirle, por ejemplo, hablar más despacio o articular mejor, cambiarse de lugar, decir lo que ha dicho con otras palabras, etc. Hablo en específico sobre qué puede hacer mi interlocutor para mejorar la comunicación en otro post. Aquí nos centraremos en qué puedo hacer YO mismo. Tal vez no le puedo pedir mucho por que es un conferencista pero al avisar a los organizadores que tengo una pérdida de audición me pueden dar un lugar preferencial más cerca para poder leer sus labios, o una transcripción del curso.

2-     Ser capaz de hablar de ello si me preguntan. ¿Por qué no oigo?, ¿desde hace cuánto?, etc sin dejar que se convierta en el tema principal de conversación (por que me desvía de la otra conversación que me interesa), informar a la persona con quién pretendo hablar me conviene. Al final, un interlocutor interesado suele ser más proclive a actuar de manera que favorezca que le entienda mejor.

3-     Pedir que repitan el mensaje. Muy importante es entonces, repetir lo que sí hemos escuchado para evitar que la otra persona tenga que repetir todo lo que ha dicho. También podemos dar a entender que no alcanzamos a oír con gestos no verbales. Por ejemplo, poner la mano detrás de la oreja. Así evitamos interrumpir constantemente lo cual puede ser molesto para la otra persona.

4-     Oír entre líneas. No es necesario oír cada palabra para entender el sentido de la conversación. Si dejamos hablar un poco más a nuestro interlocutor podemos deducir lo que no hemos oído bien. Entonces podemos confirmarlo. No hace falta interrumpir cada 5 palabras y confirmarlo todo. Sin embargo, un resumen breve al final nos da tranquilidad de que nos llevamos el mensaje correcto. (Vaya, si se trata de información crucial como cuando estamos en el médico, oír entre líneas no nos va a servir, mejor tener algo por escrito.)

5-     Asistir al evento muy bien descansado. Para las personas con pérdida de audición, oír requiere de muchísima concentración (como cuando hablamos en un idioma que no es nuestra lengua materna). Me ha tocado estar todo el día en un evento y oír bien pero por la noche ya no me entero de nada. Si estamos con mucha energía y alerta vamos a entender mejor. Dormir suficiente y estar bien alerta nos ayudará muchísimo. Así mismo, hay que hacer pausas cuando lo sintamos necesario retirándonos a un lugar donde no necesitemos concentrarnos y recargar la pila.

6-     Traer algo para escribir. Para que el otro pueda escribir una palabra si simplemente no la entendemos, papel y un lápiz pueden resolverlo todo. También lo podemos usar para que nos den una pista del tema o del cambio de tema en una conversación. Alguna vez en una discoteca me ha pasado no entender nada de nada. La otra persona me ha escrito en su móvil la frase. ¡Todo arreglado!

7-     Procurar grupos reducidos. Entre más gente haya en el grupo con quiénes pretendemos hablar más difícil será seguir el hilo de la conversación. De las cosas más difíciles para mí es identificar quién está hablando ahora y localizar su boca para leer los labios. A veces me mareo de estar girando la cabeza tanto. Entre menos caras tenga que escanear y en menos espacio mejor. Lo óptimo que estén todas las caras frente a mí dentro de mi rango visual, sin girar la cabeza.

8-     Mejorar mi visibilidad. En línea con lo anterior, elijo estratégicamente donde me coloco para oír mejor. Estar, en la medida de lo posible, cerca de quien habla y donde pueda ver bien su cara. Yo suelo leer los labios, por lo que necesito que su rostro esté bien iluminado. Su expresión facial y sus gestos me pueden dar mucha información de apoyo sobre lo que dice. Situarme en un lugar desde dónde mi campo visual incluya el área desde dónde creo que pueden llegar sonidos que pretendo escuchar. Si es una fiesta y mis hijos pueden llegar a necesitarme, procuro tenerlos en mi campo visual sin tener que voltearme.

9-      Minimizar el ruido de ambiente. Te sugiero promover conversar en lugares al aire libre (pues casi no hay eco) o en habitaciones alfombradas, con menos ventanas, etc. Si lo consideras apropiado apaga la música o la TV que genere ruido de fondo. Las bodas o restaurantes donde hay mucha gente hablando a la vez son lugares muy problemáticos para escuchar con claridad. Si hace falta, sal del lugar para hablar tranquilamente con la otra persona. Por regla general lo que está detrás nuestro es menos probable que lo oigamos o entendamos. Así que, por ejemplo, si no quiero oír la música sino a una persona que me habla, me coloco de espaldas a los amplificadores y de frente a la persona.

10-     Relajarme. El estrés afecta negativamente nuestra capacidad de entender ante una pérdida de audición pues los nervios están tensos, así que, lo mejor que podemos hacer es no exigirnos demasiado y ponernos en modo optimista. Si irradiamos tranquilidad y buena vibra es muy probable que la contagiemos y los demás tengan buena disposición hacia nosotros.

11-    Abrazar la tecnología. Además de los auxiliares auditivos y los implantes cocleares, existen hoy en día varios adelantos que permiten hacernos la vida más fácil a quienes no oímos bien. Cuando por teléfono no me puedo comunicar bien, uso en vez de ello mensajes de texto (SMS, WhatsApp, etc.) o correo electrónico. También existen hoy en día Apps que subtitulan películas (www.gretaundstarks.de) videos o incluso conversaciones en vivo (www.ava.me). En otros posts hablo sobre algunas Apps para personas con pérdida de audición, sobre soluciones tecnológicas para el lugar de trabajo y también, para quienes usan la lengua de señas, sobre Apps creadas para traducir desde/hacia Lengua de Señas.

Estos son mis tips para que cuando convives con otras personas seas más asertivo, entiendas mejor y logres comunicar lo que deseas. Recuerda que no hay por que esconder que no oímos bien. Lo importante es que lleguen los mensajes y estemos integrados.

Anneliese Castro es fundadora de Casa Caracol, el sitio web para personas con pérdida de audición. Para recibir más posts como éste vía email suscríbete a Casa Caracol Blog. Síguenos en Facebook y en Instagram en @casacaracolstore, @casacaracolgermany.

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